El PSOE sostiene que, desde al menos 2020, Vox ha estado recibiendo financiación irregular a través de prácticas como la colocación de «huchas» en eventos públicos para recoger donaciones sin el debido control ni transparencia. Además, la denuncia destaca la falta de registro de donaciones anónimas, lo que dificulta la trazabilidad de los fondos recibidos por el partido.
Un aspecto especialmente relevante de la denuncia es la mención de un préstamo de 6,5 millones de euros otorgado a Vox por el banco húngaro MBH Bank Nyrt, vinculado al primer ministro Viktor Orbán. Según la normativa española, los partidos políticos tienen prohibido recibir financiación de entidades públicas extranjeras, lo que podría constituir una infracción grave de las leyes de financiación de partidos.
OTRAS IRREGULARIDADES
Esta no es la primera vez que Vox se ve envuelto en polémicas relacionadas con su financiación. En julio de 2024, el Tribunal de Cuentas sancionó al partido con 233.324 euros por aceptar donaciones finalistas, una práctica prohibida por la Ley Orgánica de Financiación de Partidos Políticos. Estas donaciones se destinaron a financiar una querella contra el expresidente catalán Quim Torra y a abonar la fianza de un joven procesado por la muerte de un ladrón, lo que contraviene la normativa vigente.
Vox ha calificado las acusaciones de infundadas y ha manifestado su disposición a colaborar con las autoridades para aclarar la situación.









